Temporada 2023-2024

Temporada Sinfónica 2023-2024

XX Century Classics

El repertorio de las actuales orquestas sinfónicas es un vasto paisaje sonoro que abarca más de 350 años. Desde el barroco hasta los sonidos creados ayer mismo, la orquesta resulta ser un formidable instrumento al servicio de la inspiración y de la creatividad humana. Las temporadas de las orquestas sinfónicas persiguen mostrar algunos ejemplos de la mejor música creada en cada momento, aunque el centro de gravedad sobre el que han pivotado ha sido principalmente el de la música romántica del siglo XIX. Sin embargo, en los últimos años ese centro de gravedad se ha ido desplazando hacia adelante.

El siglo XX representó una ruptura radical con las normas compositivas que habían gobernado prácticamente sin alteración los dos siglos anteriores, proponiendo una enorme variedad de experiencias musicales a los oyentes. Dejando aparte la irrupción de la música popular y sus géneros (el jazz, el rock, el pop, etc.) la “música clásica” enlaza tendencias y escuelas de manera frenética, e incluso un mismo compositor puede ser postromántico, expresionista, serialista o neoclásico a lo largo de su vida creativa. El cuestionamiento de las normas armónicas es quizás el factor más visible de esta ruptura, pero a él se añaden otros no menos importantes como la experimentación rítmica, la incorporación de nuevos timbres (con protagonismo para los instrumentos de percusión) o la incorporación de la electrónica a la paleta musical. Todo ello dio como resultado un magnífico mosaico sonoro, enormemente diverso, que en muchos momentos ha sido recibido con desconcierto por los oyentes. Si el arte es la esponja que se empapa en el cubo que representa la sociedad de su tiempo, la música del siglo XX es la respuesta a un momento convulso en la humanidad. Un momento histórico, por cierto, que es el mismo en el que nacieron y se desarrollaron las orquestas centenarias, como la nuestra. ¿Cómo podríamos ser ajenos entonces a esa música?

La temporada 2023-2024 de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa contiene, como es habitual, obras de diferentes épocas y estilos, pero traza su hilo conductor en algunas piezas esenciales que vieron la luz en el siglo XX, y que dan prueba de la variedad de corrientes que alumbró ese siglo. Algunas de ellas fueron éxitos inmediatos y otras necesitaron más tiempo para ser asimiladas, pero todas comparten el hecho de haberse convertido en clásicos del siglo XX. Con algunas de ellas hemos conformado un miniciclo temático (Los planetas de Gustav Holst, los Conciertos para orquesta de Bartók y de Lutoslawski, la Quinta sinfonía de Mahler), pero habrá otros ejemplos repartidos a lo largo de la temporada, como “Tout un monde lointain…” de Dutilleux, L’Ascension de Messiaen, los conciertos de Prokofiev con otra especie de mini ciclo (el segundo para piano y los dos que compuso para violín) o el sinfonismo de Shostakovich, representado en su Sinfonía nº 10. Mención aparte merece la figura de György Ligeti, a quien dedicaremos una atención especial en el año de su centenario.

Abono temático XX Century Classics: 2, 4, 10, 14

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100 años de György Ligeti

La peripecia vital de Ligeti resume como pocas el carácter tumultuoso del siglo XX. Nacido en un enclave repartido entre Hungría y Rumanía, según las épocas, judío no practicante que perdió a su padre y su hermano en los campos de concentración nazis y que salvó la vida milagrosamente, primero sirviendo para el ejército húngaro gracias a sus conocimientos en matemáticas, y después desertando del frente y huyendo a su casa, que encontró ocupada por una familia rusa. Sólo encontró la estabilidad años más tarde en Austria, donde conoció a fondo las corrientes musicales más experimentales. Su actitud ante la lucha entre tradición y vanguardia se resume en una frase: “Debemos encontrar un modo de ni volver ni continuar con la vanguardia. Estoy en una cárcel: una pared es la vanguardia, la otra pared es el pasado, y quiero escapar”. Y una vez más, consiguió escapar. Su colaboración con Stanley Kubrick hizo el resto para expandir su personalísima voz al gran público.

En el año de su centenario celebramos un otoño ligetiano incluyendo tres de sus piezas más célebres en tres de nuestros conciertos de abono y que resumen los signos que hicieron única a su música: la micropolifonía (multitud de voces individuales que suenan como un todo denso e impenetrable), los clusters sonoros (grupo o “racimo” de notas adyacentes que suenan simultáneamente), el carácter estático del discurso musical y, en general, la consecución de resultados muy complejos a través de ideas musicales muy sencillas. Ofreceremos la emblemática Lontano, Ramifications para cuerda y la hipnótica Lux Aeterna con el grupo vocal KEA ahots taldea.

200 años de Anton Bruckner

La otra gran efeméride musical celebra en 2024 los doscientos años del nacimiento de Bruckner. La figura del organista de Ansfelden ha estado regularmente presente en las programaciones de la BOS y sobre todo en los últimos años gracias a la afinidad que hacia su música han sentido Juanjo Mena, Günter Neuhold y Erik Nielsen. Ofreceremos la más popular de sus sinfonías, la Cuarta, precedida por la música de otro gran compositor-organista, Olivier Messiaen, y bajo la batuta del prestigioso director Ludovic Morlot. Esta celebración de la música de Bruckner estará también presente en la temporada de cámara.

Intercambio con la Orquesta Nacional de España

La temporada tendrá una cita importante en marzo, cuando visitaremos el Auditorio Nacional dentro de un acuerdo de intercambio con la Orquesta Nacional de España (ONE). El programa es de altura, con música de nuestros compositores (Bolero de Ravel y El oráculo de Andrés Isasi) y solista también de nuestra tierra (Asier Polo interpretando el Don Quijote de Strauss) bajo la firme batuta de Giancarlo Guerrero. Un programa que repetiremos la semana siguiente en nuestra temporada de abono.
Está previsto que la ONE nos devuelva la visita en Bilbao en enero de 2025.

La voz, siempre protagonista

Las temporadas de Erik Nielsen han tenido como factor común una importante presencia de la voz, y en esta ocasión serán cuatro los programas en los que tendrá protagonismo. Un ambicioso programa coral con San Juan Bautista Abesbatza ofreciendo el estreno en Europa de la Earth Symphony de Jake Runestad, ganadora de un EMMY en 2022; un tour de force de la soprano Olesya Golovneva con arias de Rusalka, la escena de la carta de Eugene Onegin y la gran escena de Elisabetta de Don Carlo; El Gloria de Poulenc en Navidad con la soprano Katharina Ruckgaber y las voces de la Sociedad Coral de Bilbao; y la magnífica voz de contratenor de Tim Mead en nuestro formato BOSbaroque.

Una nueva generación de directoras y directores

La programación presenta un buen número de caras nuevas en la dirección de orquesta. Jóvenes preparados y preparadas para asumir la responsabilidad de dirigir la orquesta en conciertos de abono. Debutarán en temporada la murciana Isabel Rubio, la francesa Chloé van Soeterstède, el valenciano Pablo Rus Broseta y la china Yue Bao, junto a nombres más experimentados como Nacho de Paz, Daniele Squeo, el especialista en interpretación historicista Pedro Gandía, o la interesante figura del canadiense Samy Moussa en su doble faceta de compositor y director. Junto a ellos, vertebran la temporada batutas de largo recorrido como las de nuestro director titular Erik Nielsen, Giancarlo Guerrero, Pablo González, Ludovic Morlot y Leonard Slatkin.

En la nómina de solistas habrá nombres importantes como Emmanuel Pahud, uno de los flautistas más prestigiosos del mundo; los pianistas Jan Lisiecki, Alexander Katorow, el joven y sorprendente Martín García, el regreso de los siempre estimulantes hermanos Jussen; las violinistas Alena Baeva, Esther Yoo y Karen Gomyo (con el concierto “Adrano” de Samy Moussa); la vuelta del excelente violonchelista Johannes Moser, y finalmente el cuarteto de nuestros solistas de viento madera interpretando la Sinfonía concertante de Mozart.

Urkiola de Isabel Urrutia

La música del siglo XXI tiene también presencia importante con el estreno de Urkiola de la compositora getxotarra Isabel Urrutia, utilizando su técnica del “world timbres mixture”, la volcánica Subito con forza de la compositora coreana Unsuk Chin y los citados Conciertos para violín de Samy Moussa y Earth Symphony de Juke Runestad.

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