BOS 1922-2022 LAS ACTIVIDADES DEL CENTENARIO

«CIEN AÑOS NOS CONTEMPLAN»

Cuando los músicos de la primera formación de la Orquesta subieron al escenario del Teatro Arriaga un 8 de marzo de 1922 para interpretar, bajo la dirección de su primer director titular Armand Marsick, el primer concierto de nuestra historia, no podrían ni imaginarse que 100 años después iban a ser protagonistas de un centenario.

Fue el primer paso, ante el público, de una institución cultural que nació gracias al impulso de la sociedad de Bilbao y Bizkaia; de la colaboración institucional; y de la tenacidad de sus músicas, músicos, que han subido al escenario a lo largo de los 36.525 días que comprenden esos 100 años.

Son más de 4.700 conciertos interpretados, con toda la organización, tiempo de estudio, ensayos, o desplazamientos, que los acompañan. Las vidas de muchas personas unidas en estos cien años a una institución que ha vivido, como bilbaina y bizkaina que es, los avatares de nuestra sociedad. Compartiendo los buenos y malos momentos (incluso trágicos) que han modelado nuestra historia del último siglo

La BOS nace en una época donde se produce una auténtica revolución en el mundo cultural de Bizkaia, con su eje en Bilbao. Es una época vibrante y llena de energía que se conoció como los «felices años 20» y que fue un tiempo en que se vivió una increíble eclosión en el mundo de la cultura y el arte en todo el mundo occidental.

Nacimos dentro del consolidado terreno musical bilbaíno donde la Sociedad Coral de Bilbao estaba presente desde 1886. Donde la Sociedad Filarmónica, fundada en 1896, se había convertido, en esos pocos años, en un referente para grandes solistas internacionales. Donde poco después, en 1920 y por el impulso de los socios de la Sociedad Filarmónica, la Diputación de Bizkaia creaba el Conservatorio de Música de Bilbao con Armand Marsick como director.

Una época de efervescencia cultural bilbaina, en la que «El Escritorio», también conocido como el «Kurding Club», lideraba la vida cultural de la Villa. De entre los miembros de aquel club de amantes de la cultura, y de la buena vida, los más melómanos, comenzaron a programar conciertos y charlas en un local que se llamó «El Cuartito. A través del impulso de ese grupo germinó gran parte los elementos claves en la vida musical de Bilbao y Bizkaia hasta el día de hoy: la «Academia Vizcaína de Música» (1877-1920), que se transformó en el «Conservatorio Vizcaíno de Música»; la «Sociedad Filarmónica de Bilbao», y la propia «Orquesta Sinfónica de Bilbao».

El gran músico Mathieu Crickboom les llamó «Los apóstoles de la música». Un apelativo que se les atribuyó, de una forma especial, a los mas activos y con mayor capacidad de impulsar proyectos, y que son conocidos como los «tres apóstoles de la música» en Bilbao: Juan Carlos Gortázar, Javier Arisqueta y Lope Alaña.

Fueros ellos, esos «tres apóstoles», los que impulsan el nacimiento de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, que tuvo como primer titular al citado Armand Marsick, director del recién creado Conservatorio de Bilbao.
Fue el inicio de una historia que este 8 de marzo cumple 100 años.

Y a partir de ahí, toda la historia de esta orquesta ha estado, de forma indefectible, unida a la historia de Bilbao y de Bizkaia. Contar de una forma atractiva la historia de la Orquesta a los bizkainos y bizkainas va a ser una de las actividades de nuestro centenario.